miércoles, 10 de abril de 2013

Por mirarte un segundo cada día.
por hallar aquel silencio del quizá,
cuando el tiempo pasa pronto y se confía
de ese instante que se oculta en mi soñar.
Por besar en secreto tu sonrisa,
cada detalle de entre tu mirar,
la tibia esencia de tu risa, la sobredosis de mi mal.
Por robarte entre momentos
el susurró de tu voz,
por callarte con un beso
mi vida entera yo la doy.
Por mirarte un segundo cada día.
por hallar aquel silencio del quizá,
cuando el tiempo pasa pronto y se confía
de ese instante que se oculta en mi soñar.
Por besar en secreto tu sonrisa,
cada detalle de entre tu mirar,
la tibia esencia de tu risa, la sobredosis de mi mal.
Por robarte entre momentos
el susurró de tu voz,
por callarte con un beso
mi vida entera yo la doy.
Por mirarte un segundo cada día. por hallar aquel silencio del quizá, cuando el tiempo pasa pronto y se confía de ese instante que se oculta en mi soñar. Por besar en secreto tu sonrisa, cada detalle de entre tu mirar, la tibia esencia de tu risa, la sobredosis de mi mal. Por robarte entre momentos el susurró de tu voz, por callarte con un beso mi vida entera yo la doy.
Por mirarte un segundo cada día. por hallar aquel silencio del quizá, cuando el tiempo pasa pronto y se confía de ese instante que se oculta en mi soñar. Por besar en secreto tu sonrisa, cada detalle de entre tu mirar, la tibia esencia de tu risa, la sobredosis de mi mal. Por robarte entre momentos el susurró de tu voz, por callarte con un beso mi vida entera yo la doy.
Por mirarte un segundo cada día. por hallar aquel silencio del quizá, cuando el tiempo pasa pronto y se confía de ese instante que se oculta en mi soñar. Por besar en secreto tu sonrisa, cada detalle de entre tu mirar, la tibia esencia de tu risa, la sobredosis de mi mal. Por robarte entre momentos el susurró de tu voz, por callarte con un beso mi vida entera yo la doy.

viernes, 1 de febrero de 2013

Te recuerdo

Te recuerdo Recuerdo aún tu piel sobre mi cama, el aroma tan sutil, el suave tacto, el tibio sudor que resbalaba, el dulce sabor de aquellos labios. No olvido aquellas horas, nos amamos, el toque de tu beso apasionado fue un instante cual fugaz destello, el silencio de tan pecaminoso abrazo. Aún a veces me descubro divagando, hilando letras, buscando espacios, incitando, atrayendo, provocando, pretextando algún motivo de encontrarnos.

lunes, 9 de enero de 2012

1826

Casi 2000 despertares en tu ausencia,
1826 en realidad,
llenos todos de triste espera,
en que ni tu nombre queda ya.
Son sólo recuerdos amorfos,
destellos de ayeres que se van,
camicace pandemonio,
lúgubre espacio ya sin paz.
Son tantos pasados aleatorios,
de silencios y estruendos entre el mar,
intermitentes e inconclusos,
que dejaste así, sin terminar.